viernes, 15 de noviembre de 2013

Análisis de "La Cigarra", canción de María Elena Walsh

  • Datos:
  • Escrita en la década del 70
  • Prohibida por el gobierno militar
  • Sentido de denuncia
Las problemáticas tratadas por la canción son:

  1. Dictadura
  2. Censura
  • Dictadura:
Wikipedia:
 La dictadura (del latín dictatūra) es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o élite, generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.

Diccionario:
  1. f. Gobierno que prescinde del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad sin limitaciones en un país y cuyo poder se concentra en una sola persona
  2. Tiempo que dura este gobierno
  3. País con esta forma de gobierno
  4. Fuerza dominante, concentración de la autoridad en un individuo, un organismo, o una institución.
 Filósofos clásicos:

Según los filósofos clásicos Aristóteles y Platón, la marca de la tiranía es la ilegalidad, es decir, la violación de las leyes y reglas pre-estipuladas por la ruptura de la legitimidad del poder. Una vez en el comando, el tirano revoca la legislación en vigor, sobreponiéndola a las reglas establecidas de acuerdo con las conveniencias para la perpetuación de este poder. Ejemplos de ello son las descripciones de las tiranías en Sicilia y en la antigua Grecia, cuyas características son similares a las medidas adoptadas por las dictaduras modernas. Según Platón y Aristóteles, los tiranos son los dictadores que ganar el control despótico social y político por la fuerza y el fraude. La intimidación, el terror y la represión de las libertades civiles se encuentran entre los métodos utilizados para obtener y mantener el poder. La sucesión en este estado de anarquía es siempre difícil. Aristóteles atribuye a las tiranías una vida relativamente corta debido a la flaqueza inherente de los sistemas que utilizan la fuerza y la violencia como apoyo directo. Maquiavelo también alcanzó la misma conclusión sobre el declive y colapso de la dictadura cuando las sucesiones de los tiranos tienen el peor final y, según las palabras de este, la permanencia de las tiranías se debe a las desventuras imprevisibles de la suerte.


  • Censura
Wikipedia:
En un sentido amplio se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario para el gobierno o los medios de comunicación según lo determinado por un censor.

Diccionario:

  1. f. Crítica o detracción.
  2. Enmiendas, supresiones y demás actuaciones del censor sobre una obra o escrito
  3. Organismo oficial que desempeña esta labor.
  4. En la antigua Roma, cargo y oficio de censor.
Foro de Periodismo Argentino (FOPEA)
· Destrucción, daño intencional o incautación del equipo de trabajo o de transmisión
· Destrucción intencional de fotografías, material de audio o video
· Interferencia o corte de señales de transmisión y otras obstrucciones tecnológicas

La canción en sí, apunta a un público adulto en lugar de los niños para los que María Elena Walsh dedicaba sus obras, libros y canciones. En mi opinión estas dos temáticas sólo son dos ejemplos de temas que trata la canción y tiene significados mucho más profundos. Habla acerca de la libertad de expresión apagada por la censura (" Tantas veces me borraron"),  hace referencias a la guerra, a la dictadura, a la muerte, a los desaparecidos, al resurgir del grito de libertad en estas situaciones que se esconde en el interior de las personas sometidas, como la cigarra se esconde bajo la tierra y también resurge. Hace apología a nunca darse por vencido en ninguna situación y que siempre exista la voz en contra de las injusticias y desigualdades que se ve reflejada en el canto constante de la cigarra. La letra concibe un mensaje de solidaridad y esperanza.

Fuente original: http://www.escuelapedia.com/definiciones-de-dictadura/ | Escuelapedia - Recursos educativos
Según los filósofos clásicos Aristóteles y Platón, la marca de la tiranía es la ilegalidad, es decir, la violación de las leyes y reglas pre-estipuladas por la ruptura de la legitimidad del poder. Una vez en el comando, el tirano revoca la legislación en vigor, sobreponiéndola a las reglas establecidas de acuerdo con las conveniencias para la perpetuación de este poder. Ejemplos de ello son las descripciones de las tiranías en Sicilia y en la antigua Grecia, cuyas características son similares a las medidas adoptadas por las dictaduras modernas. Según Platón y Aristóteles, los tiranos son los dictadores que ganar el control despótico social y político por la fuerza y el fraude. La intimidación, el terror y la represión de las libertades civiles se encuentran entre los métodos utilizados para obtener y mantener el poder. La sucesión en este estado de anarquía es siempre difícil. Aristóteles atribuye a las tiranías una vida relativamente corta debido a la flaqueza inherente de los sistemas que utilizan la fuerza y la violencia como apoyo directo. Maquiavelo también alcanzó la misma conclusión sobre el declive y colapso de la dictadura cuando las sucesiones de los tiranos tienen el peor final y, según las palabras de este, la permanencia de las tiranías se debe a las desventuras imprevisibles de la suerte.

Fuente original: http://www.escuelapedia.com/definiciones-de-dictadura/ | Escuelapedia - Recursos educativos
Según los filósofos clásicos Aristóteles y Platón, la marca de la tiranía es la ilegalidad, es decir, la violación de las leyes y reglas pre-estipuladas por la ruptura de la legitimidad del poder. Una vez en el comando, el tirano revoca la legislación en vigor, sobreponiéndola a las reglas establecidas de acuerdo con las conveniencias para la perpetuación de este poder. Ejemplos de ello son las descripciones de las tiranías en Sicilia y en la antigua Grecia, cuyas características son similares a las medidas adoptadas por las dictaduras modernas. Según Platón y Aristóteles, los tiranos son los dictadores que ganar el control despótico social y político por la fuerza y el fraude. La intimidación, el terror y la represión de las libertades civiles se encuentran entre los métodos utilizados para obtener y mantener el poder. La sucesión en este estado de anarquía es siempre difícil. Aristóteles atribuye a las tiranías una vida relativamente corta debido a la flaqueza inherente de los sistemas que utilizan la fuerza y la violencia como apoyo directo. Maquiavelo también alcanzó la misma conclusión sobre el declive y colapso de la dictadura cuando las sucesiones de los tiranos tienen el peor final y, según las palabras de este, la permanencia de las tiranías se debe a las desventuras imprevisibles de la suerte.

Fuente original: http://www.escuelapedia.com/definiciones-de-dictadura/ | Escuelapedia - Recursos ed

Análisis del fragmento de la novela Perros de NADIE, de Esteban Valentino

Procedamos entonces a un análisis concreto sobre los textos subidos anteriormente como ejemplos literarios donde los autores buscan plasmar diversas situaciones sociales en sus escritos y así difundir, criticar y concientizar sobre la problemática.


  • En el primer texto Esteban Valentino habla de las siguientes problemáticas sociales: 
  1. Pobreza
  2. Drogadicción
  3. Robo
Me remitiré a la definición de estos términos según una fuente enciclopédica (wikipedia, ¿qué seríamos sin su existencia?), el diccionario que hojeo a mi lado y la definición social que hace la ONU y otros organismos.


  • Pobreza:
Wikipedia:
La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un desgaste del nivel y calidad de vida de las personas, tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable

Diccionario:
  1. f. Necesidad,estrechez,carencia de lo necesario para vivir
  2. Falta,escasez
  3. Renuncia voluntaria de todo lo que se posee

ONU:
Condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentos, agua potable, instalaciones sanitarias, salud, vivienda, educación e información.

En el texto la pobreza y marginalidad se ve reflejada claramente en los primeros párrafos donde se describe todo el ambiente de la villa; los perros callejeros peleando por la comida que puedan encontrar, la calidad de vida de la gente, los pocos autos viejos circulando, casas de chapa y alguna de ladrillo, etc.
 "Y amanecía con ruidos, con puertas de madera que se abrían, con motores de camionetas viejas que tosían entre las calles de tierra"
"Muchos perros en la Villa. Perros de nadie, de esos que caminan sin otro rumbo que su olfato hacia los cerros de basura que se amontonan en algunas esquinas. Los perros acompañan a la gente, corren a las bicicletas ladrando y hurgan con paciencia y poca suerte. Buscan comida pero nunca sobra mucho. Encontrar algo tampoco garantiza alimento para el día."
"tiene muchas casas de lata y también tiene muchas casas de ladrillo, tiene calles angostas con gente y bicicletas y calles más anchas con gente y algunos autos. Las puertas dan a las calles angostas. Por esas puertas salen la gente y las bicicletas, algunos perros, perros de alguien, baldazos de agua con jabón"


  •  Drogadicción:
Wikipedia:
 
La drogodependencia, también llamada drogadicción o farmacodependencia, es un problema de salud causado por el frecuente uso de sustancias adictivas llamadas drogas.


Diccionario:
f. Adicción;
Hábito de quienes consumen drogas de forma reiterada y dependen de ellas.


OMS:
  1. Deseo o compulsión a seguir consumiendo la droga (dependencia psíquica)
  2. Tendencia a aumentar la dosis (fenómeno de tolerancia)
  3. Dependencia por lo general física: estado fisiológico modificado, el estado de pura dependencia psíquica ha sido sobrepasado realizándose una modificación fisiopatológica a nivel de la misma célula nerviosa, ocasionada por la repetida administración de un producto a lo largo de un lapso más o menos extenso. Este estado hace necesario el uso prologando de la sustancia si se desea evitar el característico síndrome de abstinencia, distinto desde el punto de vista clínico según el tipo de droga.
  4. Efectos perjudiciales para el organismo del individuo y la sociedad.
 En la introducción de esta novela el consumo de estupefacientes es sólo destacado en un momento cuándo el protagonista le pregunta a sus compañeros si alguno llevó marihuana al encuentro.

  • Robo
 Wikipedia:
El robo es un delito contra el patrimonio, consistente en el apoderamiento de bienes ajenos, con la intención de lucrarse, empleando para ello fuerza en las cosas o bien violencia o intimidación en la persona.

Diccionario:

  1. m. Apropiación indebida de algo ajeno,contra la voluntad de su poseedor,especialmente si se hace con violencia
  2. Cosa robada
  3. Perjuicio,abuso injusto

Código Penal:
Son reos del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder al lugar donde éstas se encuentran o violencia o intimidación en las personas.

Es el tema principal con el que se introduce al protagonista y comienza la novela. Bardo organiza con sólo trece años el robo de una casa cuando los dueños no van a estar en la misma.

Al mostrar estas temáticas el autor consigue no sólo contar una historia (objetivo inherente a una novela) sino que difunde las mismas e invita a la reflexión del lector y espera incitarlo a que esté más interiorizado en ellas y pueda plantearse hacer algo al respecto.

Dos textos relacionados al compromiso social



Perros de NADIE

Esteban Valentino

El sol salía sobre la Villa. El lugar no tenía nombre y en general no les parecía mal a los que lo habitaban. Estaba bien el número. Le quitaba categoría de espacio habitable. La Villa era una cifra y a través de ella se distribuían como sombras los seres que la ocupaban. La Villa amanecía también, como el sol, muy temprano. Y amanecía con ruidos, con puertas de madera que se abrían, con motores de camionetas viejas que tosían entre las calles de tierra, con repartos para los almacenes del barrio.
Muchos perros en la Villa. Perros de nadie, de esos que caminan sin otro rumbo que su olfato hacia los cerros de basura que se amontonan en algunas esquinas. Los perros acompañan a la gente, corren a las bicicletas ladrando y hurgan con paciencia y poca suerte. Buscan comida pero nunca sobra mucho. Encontrar algo tampoco garantiza alimento para el día. Antes de poder masticar en paz, el perro afortunado debe defender a punta de colmillo su bocado ante sus compañeros de búsqueda. Sólo después de haber desgarrado un par de pieles ajenas podrá caminar hacia alguna sombra amable y morder a gusto, siempre sin quitar la vista del resto de la jauría. Dicen por allí que el sol sale para todos y tal vez no está mal eso que dicen por allí, pero nadie ignora que si es cierto que menos los muertos todos amanecemos, esos perros de polvo amanecen menos. Perros flacos los de la Villa, desconfiados, ignorantes en caricias, perros feos. Perros.
La Villa sin nombre, la del número, tiene muchas casas de lata y también tiene muchas casas de ladrillo, tiene calles angostas con gente y bicicletas y calles más anchas con gente y algunos autos. Las puertas dan a las calles angostas. Por esas puertas salen la gente y las bicicletas, algunos perros, perros de alguien, baldazos de agua con jabón. Por una de esas puertas sale Bardo todos los días. Hace tiempo tenía nombre y apellido pero a la Villa le gusta alejarse de esos temas de documentos y papeles oficiales. Ahora Bardo es Bardo para todos, hasta para los que lo bautizaron con aquellos nombres de papel. Un pibe. Séptimo grado. Trece años. Bardo.
Por una de esas puertas salió Bardo esa mañana en que el sol se asomaba sobre la villa del número. Bardo caminó hasta la salida del barrio, hasta la avenida, y tomó el colectivo que lo dejaba a dos cuadras de su escuela.
—Un escolar —pidió, y diez centavos más tarde tenía su viaje en la mano.
Bajó donde siempre y caminó. Pero a la escuela la edificaron dos cuadras para allá y Bardo dirigió su cuerpo lleno de guardapolvo dos cuadras para acá. Es decir, Bardo salió de su casa como quien va para clase y ahora parece que cambió de idea. Aunque tal vez él ya tenía decidido caminar para acá y entonces lo que en realidad hizo fue mantener la idea que tenía al salir. ¿Es importante el detalle? Sí, porque sirve para describir a Bardo. Una cosa es que sea un pibe que hoy dice esto y mañana hace aquello y además tampoco es lo mismo que mienta en su casa a que resuelva cambiar de dirección una vez en la calle. Los que lo conocen a Bardo dijeron después, cuando ya había pasado todo, que va al frente y que seguro ya tenía pensado ir para acá cuando salió por aquella puerta de la que hablamos dos párrafos más arriba. Ahora, ¿dónde es acá? O mejor dicho, ¿qué es acá?
Acá es un lugar de reunión, una plaza bastante descuidada, con hamacas rotas y toboganes de tablones podridos, que los chicos más chicos del lugar olvidaron hace rato y que los grandes dejaron reservado como cancha alternativa para picados de fin de semana. Pero ese día es martes, así que no hay ni chicos más chicos ni grandes. Hay algunos pibes de más o menos la edad de Bardo y hay Bardo, que ya llegó.
—¿Alguien trajo fasos? —preguntó.
—Yo, tomá —dijo otro.
Los compañeros de Bardo también tienen nombres que no figuran en el papel pero preferimos que se mantengan anónimos porque no tienen mayor importancia para la historia y porque además estos chicos prefieren que sus nombres no aparezcan publicados. Han aprendido que la ignorancia de los demás es buena para ellos. De modo que siempre que alguno deba actuar habrá que recurrir a palabras como "Otro" (que ya usamos), "Uno más", "El más alto", "El pelado". La reunión ya empezó y aunque todos son alumnos de distintas escuelas de la zona y han resuelto juntarse en horas —deberíamos decir— lectivas, la charla no tiene nada que ver con el mundo académico. El lenguaje usado es complicado para los que no somos miembros del grupo pero parece evidente que están planeando algo alejado de las convenciones legales, tal vez un robo.
—Entonces la cosa es así —decía uno—. La casa va a estar vacía hoy a la noche. Los tipos tienen una fiesta y se van a rajar temprano. A las nueve podemos entrar sin problemas. Afanamos rápido lo que encontramos y nos piramos.
—¿Dónde nos juntamos? —le preguntó otro.
—En la esquina de la pizzería. De allí nos vamos de a dos hasta la casa y nos mandamos. Si hay quilombo nos vemos aquí.
El que habla podría pasar por el líder pero en realidad es apenas el vocero. Quien planeó todo y que ahora no abre la boca porque ya dijo lo que tenía que decir cuando averiguó que esa casa iba a quedar sola por unas horas y armó el proyecto es Bardo. En el momento en que su lugarteniente informa a los demás sobre lo que se va a hacer esa noche, mira a su pequeño ejército y se queda conforme. Ninguno arruga. Tipos de confiar. Pibes hechos. Pibes.
El plan ya fue explicado por ese que nombramos como "Uno". Pero no estarán de más algunas aclaraciones. La idea del grupo es ubicar aparatos electrónicos más o menos llevables como alguna videograbadora, algún discman, pero sobre todo dinero. Tendrán una buena cantidad de tiempo hasta la llegada de los dueños y entonces podrán buscar sin problemas. Conocen los escondites más habituales. Los dueños son parecidos en todos lados. La variante que fue definida como "si hay quilombo" es poco clara pero ya demostró ser efectiva en otras noches similares a la que se acerca. Básicamente consiste en correr por donde se pueda, incluyendo los techos de las casa vecinas, hasta perder de vista a los posibles perseguidores y reencontrarse en la plaza en la que todavía están ellos estudiando los últimos detalles y nosotros porque no tenemos más remedio que seguir sus pasos si queremos tener alguna posibilidad de conocer cómo termina esta historia.

El tiempo pasó como todos los días. El regreso a casa desde un presumible colegio, el almuerzo con el silencio de Bardo que a nadie llamó la atención porque él es un chico más bien callado, los planes de la madre para ir a visitar a su hijo mayor a la cárcel, la tarde caminando por las calles angostas y por las calles anchas de la Villa, un partidito en la cancha de tierra de las vías. Nada distinto de lo habitual. Días parecidos en la Villa, días de siempre afuera.
El encuentro en la pizzería fue apenas el necesario para saberse juntos y saberse todos. Por ahora no había ni para una porción. Después se vería. Después, si todo salía bien. Hicieron el recuento de lo que se necesita para entrar a una casa que no fuera la propia y no faltaba nada. Ya habían analizado la cerradura principal y no ofrecía ninguna dificultad. En ese aspecto el Pelado era un mago, resultado de su aprendizaje con un cerrajero de autos amigo suyo.
El más alto, que era también el más grande y el que metía más miedo, era el único armado. Un 22 corto. "Por si acaso", dijo Bardo. Caminaron hasta la casa en grupos de a dos. Lógicamente, los primeros en llegar fueron el Pelado y otro, que no es el mismo "otro" que apareció ya en este relato. Se trata, pues de otro "otro". Luego, cuando el Pelado realizó su trabajo con la eficacia que acostumbraba, es decir, cuando la puerta ya no representaba ningún obstáculo, aparecieron los demás, Bardo al final.
En este punto hay que hacer algunas pequeñas explicaciones. Todos conocemos la fuerza del idioma, lo útil que es en todos los casos y lo importante que puede llegar a ser en muchos. Incluso para mentir es necesario usar palabras. De modo que no es de extrañar que fuera precisamente una oración, una pregunta más exactamente, lo que cambiaría radicalmente el final programado por los ahora intrusos para esa noche. Cuando estuvieron todos adentro y se disponían a iniciar el registro de la casa, de una de las habitaciones interiores llegó una voz produciendo la pregunta que acabamos de comentar.
—¿Llegaron, pa?
La parálisis que provocó en el grupo esa sucesión de sonidos se puede comparar únicamente con la actividad que siguió casi de inmediato cuando un chico de diez años se apareció por el pasillo. El más alto se asustó. Tal vez demasiado preparado para usar el arma que llevaba. Tal vez tener un 22 corto le pese mucho a un chico de trece años, tal vez un chico de trece años que tiene un 22 corto piensa que así las cosas entre él y el mundo están más parejas. Tal vez no quiso, tal vez sí. Habría que hablar con él pero como aquí nos concentramos en Bardo y no en el más alto no lo sabremos nunca. Pero sí sabemos porque casi lo oímos aunque en los libros los disparos no hagan ruido, que hubo un disparo, un tiro en la noche, un tiro en la vida de un pibe alto de trece años, un tiro en la vida de otro pibe no tan alto de unos diez años. 
Un tiro seco. Una basura de tiro. Un tiro. El de trece dejó caer el 22 cuando vio que el de diez caía y cuatro de los otros cinco se escaparon y uno de trece miraba a otro de trece parado, al de diez tirado y el 22 en el piso.
El de trece que miraba así era Bardo. Los demás miembros de su grupo habían concluido que lo que había pasado entraba perfectamente en la clasificación de "quilombo" y por lo tanto corrían ya hacia la plaza que quedaba dos cuadras para acá. Al fin, Bardo pudo reaccionar. Levantó el 22 y se lo puso en la cintura. Lo empujó al más alto hacia la puerta y lo mandó a la calle pensando que siempre que hay un tiro hay un policía cerca, cerró la puerta desde adentro y volvió para ver al chico de diez tirado que lo miraba con los ojos abiertos, llenos de un miedo que Bardo no había visto nunca pero que servían para demostrarle que el pibe de diez estaba vivo y que la bala había apenas rozado la pierna.
—No te voy a matar, no te asustes —le dijo Bardo al pibe de diez—. Podés pararte. Tenés apenas un raspón. Vení que te acompaño a la cama.
El chico de diez se dejó guiar por el chico de trece que tenía el 22 en la cintura y se dejó acostar.
—¿Ahora nos vas a robar? —preguntó el chico de diez.
—No, este afano ya fue. ¿Qué hacés vos acá? ¿No tendrías que estar con tus viejos?
—Sí, pero me sentí un poco mal y preferí quedarme. Ya tengo diez años. Puedo quedarme solo.
—Estuviste cerca de sentirte bastante peor. Bueno, me voy —fue lo último que oyó de Bardo el chico de diez.
Hasta aquí llegan los datos de los que tenemos certeza. Lo que nos falta sólo podemos suponerlo, pero teniendo en cuenta que hasta este punto hemos seguido la historia con razonable credibilidad es pensable que ahora que nos acercamos al desenlace no cometeremos errores groseros. Sabemos que un vecino vio entrar a los chicos porque de casualidad estaba mirando para afuera y, si tenía alguna duda, cuando oyó el tiro llamó a la policía. Cuando Bardo vio los coches, los uniformes que corrían detrás de los autos, los ruidos en los techos, supo que allí se terminaba la noche y que tal vez su madre tendría una visita más que hacer y que malditas las dos cuadras para acá, maldita la pizzería, maldito el 22 y maldito el pibe de diez que eligió justo esa noche para sentirse un poco mal. "¿En qué me equivoqué?", parece que pensó cuando giró el picaporte con cuidado y se llevaba las manos a la nuca.





LA CIGARRA
Ma. Elena Walsh

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
Sin embargo estoy aquí resucitando.
Pero si estoy a la desgracia
y la mano con puñal
por qué mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando;
hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando. 

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra. 

Tantas veces te mataron, 
tantas resucitarás, 
cuántas noches pasarás 
desesperando. 
Y a la hora del naufragio 
y la de la oscuridad 
alguien te rescatará 
para ir cantando. 

Cantando al sol como la cigarra 
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente 
que vuelve de la guerra.

Literatura y Compromiso



¿Qué es la literatura?
Jean-Paul SARTRE



Es la obra de un Jean-Paul Sartre inevitablemente marcado por su tiempo. Con el final de la Segunda Guerra Mundial quedan atrás sus días de cautiverio en un campo de concentración, su activismo intelectual como forma de resistencia y el momento de la liberación. Junto a la situación precaria de posguerra surge la necesidad de exponer una concepción de la literatura marcada por el compromiso, la crítica y la acción: «negatividad y Francia, como el resto de Europa, se halla presa de las necesidades más elementales. Las pérdidas humanas y materiales han sido enormes. Estamos en los tiempos de las cartillas de racionamiento. Se ha pasado de un periodo de seguridad a la más absoluta inseguridad. En el momento de su publicación, ¿Qué es la literatura? levantó un sin fin de debates y discusiones debido al tono polémico y denunciante con el que Sartre pretendió soliviantar las conciencias, sobre todo las conciencias acomodaticias de la clase burguesa. Lo que perseguía el autor francés con esta obra es que la literatura dejara a un lado su función política, para asumir una función social, liberadora. El libro comienza, a modo de falso prólogo, con dos capítulos, el primero de ellos bajo el epígrafe «Presentación de Les temps modernes», que viene a ser un compendio de los postulados sartreanos. Para Sartre, el escritor burgués debe comenzar a ser consciente de su responsabilidad a la hora de escribir. Atrás queda el axioma «el arte por el arte». Se hace inevitable que no cualquier escrito posea un sentido. Como dice nuestro autor, el escritor está marcado, «está en el asunto», comprometido. Las vías de fuga del escritor están cerradas: no hay posibilidad de huida. Sólo hay una vida, esta guerra, y no cabe lavarse las manos. Por tanto, es el momento para que el escritor haga uso de su pluma, pero, sobre todo, es el momento de ser consciente de la responsabilidad que ahora tiene en sus manos: una maldición, pero también un tesoro. La intención del autor es contribuir a que se produzcan ciertos cambios en la sociedad y no duda en colaborar con quienes quieran cambiar «a la vez la condición social del hombre y la concepción que el hombre tiene de sí mismo». Pero no lo hará políticamente, siguiendo las normas de un partido. Ahora la literatura adquiere función social.  El hombre que concibe Sartre: totalmente comprometido y libre. No obstante, avisa, es a este hombre libre al que hay que liberar mediante el aumento de sus posibilidades de elección. Así su revista «Les Temps Modernes» estará destinada a defender la autonomía y los derechos de la persona. (…)





Con el fin de dar una respuesta a la pregunta ¿Qué es la literatura? irá Sartre planteándose una serie de preguntas tales como: « ¿qué es escribir?». El escribir, dice, sólo puede comprometer a la escritura. Otras artes como la pintura, la escultura, no entran en ese juego. Las palabras, según Sartre, no tienen nada que ver con los colores o las melodías. El escritor, a diferencia del pintor, trabaja con significados y su imperio es la palabra, que contiene siempre un momento de acción: revelar es cambiar. El hombre es el ser cuya mirada cambia cualquier situación: la esculpe, la destruye. Las palabras se convierten en «pistolas cargadas». Pero deben apuntarse a blancos concretos, como revelar el mundo y especialmente el hombre a los demás hombres. « ¿Por qué escribir?». Cada uno tiene sus razones. Pero el hombre es el medio por el que las cosas se manifiestan, es decir, «uno de los principales motivos de la creación artística es indudablemente la necesidad de sentirnos esenciales en relación con el mundo». Sin embargo, en la lectura, al leer, se prevé, se está a la espera; es decir, «la lectura se compone de una multitud de hipótesis, de sueños y despertares, de esperanzas y decepciones». En cambio, el escritor no prevé ni conjetura: proyecta; para él, «el futuro es una página en blanco, mientras que el futuro del lector son doscientas páginas llenas de palabras que lo separan del fin». Por tanto, no se escribe para uno mismo: «sólo hay arte por y para los demás». ¿Qué es la literatura? Debemos buscarla en el propio contenido del texto, sobre todo en la constante actualidad de su denuncia y en el tratamiento de temas que hoy en día no han perdido vigencia: compromiso, responsabilidad intelectual, la literatura como elemento de cambio, etc.